Jugando en el parque
nos sorprende la tormenta.
La lluvia que fue sustento
ahora se torna en condena.
El viento suave en el estío
frío desnuda nuestros cuerpos.
Debemos morir en invierno
para renacer en primavera.
…
Y sigue girando la rueda,
en una vida casi eterna
si no es por mano del hombre
que con criminal hacha golpea.
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