“No lo hagas si no conviene. No lo digas si no es verdad”.
“Muchas veces comete injusticia el que nada hace, no sólo el que hace algo”.
Marco Aurelio.
Así se expresaba Marco Aurelio Antonino, de origen Hispano por parte de padre. Emperador romano que compartió el poder con Lucio Ceionio Cómodo, nieto este último de Adriano, como dejó establecido el emperador al encargarle a Antonino Pio, heredero del imperio, la adopción y cuidado de ambos. Fue el último emperador de los que mantuvieron la Pax Romana, rota por su hijo y sucesor Cómodo (muchos lo conoceréis por la película “Gladiator”). Marco Aurelio reformo muchas leyes por las que limitaba los abusos de la jurisprudencia civil, promovió mejoras para los esclavos, las viudas y los menores de edad y estableció una división social, en derecho civil, entre los más distinguidos y los menos distinguidos.
Todo esto viene a cuento de lo que vivimos en esta España, la Hispania de los romanos que llegó a dar emperadores, filósofos, médicos y legiones de soldados para el imperio. Cuánta sabiduría se encierra en las Meditaciones que nos legó Marco Aurelio, qué ejemplo de saber gobernar un pueblo y qué pensamientos más acertados.
“No hagas si no conviene”. Piensa las medidas que vas a promover, ¿crees que son necesarias?, ¿solucionan los problemas o simplemente los tapan hoy para devolverlos multiplicados por diez mañana?. No abuses de tu poder, obra en conveniencia, sí, pero en conveniencia del pueblo no sólo en conveniencia de unos pocos con el sacrificio de todos.
“No lo digas si no es verdad”. ¿Por qué prometer cosas que no se van a cumplir?, ¿qué satisfacción puede suponer el engaño?, ¿por qué hacer de la mentira una forma de vida?. Si no lo puedo cumplir, ¿no es mejor presentarlo como algo que puede ser conseguido entre todos con empeño, y no como algo que si lo consigo bien y si no ya vendrá otro a solucionarlo?.
“Muchas veces comete injusticia el que nada hace, no sólo el que hace algo”. Esa oposición que no hace nada tan culpable de los abusos por omisión, como el que los comete. Estos partidos de la oposición que deberían plantear las cosas con justicia y realismo, en vez de eso entienden por oposición opositar al cargo como si fuera un examen para adquirir un puesto de trabajo en la administración y cobrar su sueldo con el menor esfuerzo posible. También están los otros para los que la oposición es oponerse a todo, sea justo o injusto, les es igual, el caso es decir ¡no!; estoy por asegurar que muchos incluso se opondrían, si hicieran una votación instantánea sin tiempo a pensar (que necesitan mucho), a subirse el sueldo sólo por el mero hecho de pulsar el botón del NO porque lo ha dicho el que está en el poder.
Y así vamos, de mal en peor, cada vez nos hundimos más sin posibilidad de ver esa mano que se adentre en el agua para tirar de nosotros, sacarnos y poder dar esa bocanada de aire puro que nos ayude a respirar por nuestros propios medios. Estamos hundidos y todos alrededor discuten como es mejor actuar: ¿metemos la mano o estará muy fría el agua?, ¿tiramos un salvavidas o por el contrario está ya muy lejos para cogerlo?, ¿nos lanzamos para subirlo a la superficie?…
Dejémoslo estar de momento, veamos cómo evoluciona, no vaya a ser que nos ahoguemos con él.
¡Mi querida España!.
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