Hablas y hablas…   
Disfrazas tus mentiras en esa televisión    
que habéis dejado "pudrirse".    
Sois como estatuas de piedra,    
por mucho que me esfuerce    
 no comprendo que queréis.    
Escucho la misma voz una y otra vez,    
campaña tras campaña.    
Es la misma, sin cambio y sin ilusiones    
pero a la vez insultante y burlona.    
Eres como el cuervo de lengua cortada    
que repite lo que su dueño le enseña.    
Me pego al cuadrado, brillante de oscuridad.    
Intento encontrar algo no contaminado    
por vuestra codiciosa influencia,     
más no lo consigo, todo es podredumbre.    
No me resigno a observar tu máscara.    
Quiero quitarla y ver el brillo de tus ojos,    
leer en los rasgos de tu cara,    
observar cuando me mientes.    
Se que lo haces, nunca dices la verdad.    
Se que tras esas promesas solo hay palabras.    
Se que yo seré el que pague tus pecados.    
Moriré ahogado por tus manos    
con la complicidad de mi indiferencia.    
Tu avanzarás por la senda que te marcan,    
nadie se desvía de ella…    
-A nadie le dejan desviarse-.    
Sigo escuchando tu voz tras la pantalla    
palabras llenas de sílabas    
pero vacías de sentimientos.    
Esta noche apagaré la televisión,    
y arropado en mi silencio    
dejaré que el vacío    
destierre tu voz.
A petición de mi querido amigo y compañero de fatigas “interneteras”, Justo Navarro, hago una segunda versión del poema Ancestros sin tanta figura simbólica y más directo al tema que va dirigido. Hoy, a dos días de sentenciar el futuro de los cuatro próximos años, me cierro en mi espacio y me olvido de todo….
   
"La vida es dura. Y es aún más difícil si eres estúpido".    
Anónimo    
    


0 comentarios:
Publicar un comentario