Déjame ir por medio del bosque
aunque arañe las piernas con la maleza.
Llévame por las peñas del monte
aunque destroce las manos en ellas.
Atravesemos pantanos y desiertos
aunque la sed suponga un tormento.
Guíame por caminos difíciles, pero nunca,
nunca me lleves por el de la complacencia.
¡Bien sé que peligros allí me acechan!.
0 comentarios:
Publicar un comentario