Esas tardes grises de tormenta
cuando la lluvia golpea las ventanas
con su lenta monotonía de mar de tierra
y el viento mueve ramas acunando sueños
donde la felicidad es tristeza.
Encierro mi alma entre acordes oscuros para protegerla
de los males que inundan este mundo de miseria.
0 comentarios:
Publicar un comentario