A veces en la noche despierto
con musas susurrando a mis oídos
hermosos versos.
Malditas Arpías, son mi tormento
y como a Tántalo torturan mi cerebro
sabiendo que seré incapaz de retenerlos.
Abandonan ladinas mi lecho
y me lanzan a los brazos de Morfeo
que me arrastra deshaciendo
toda la belleza por ese oscuro
loco mundo de los sueños.
0 comentarios:
Publicar un comentario